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Hay dos tipos de subidas de precio en lo que respecta a las labores del tabaco: una es la que deciden las compañías fabricantes por cuestiones de mercado y la otra es la que se puede derivar, o no, de una subida de impuestos por parte del Gobierno, tras la cual las empresas generalmente deciden traspasar el aumento al consumidor.
En cuanto al primer escenario, a menos que alguna empresa quisiera empezar una guerra de precios bajándolos, no parece que se esté dando una situación de mercado favorable para una subida de precios. La categoría de labores del tabaco, en general, está perdiendo ventas, ya sea por un descenso en el número de fumadores (abandonan el hábito de fumar más personas que antes y entran menos personas nuevas que en épocas pasadas), ya sea por la disminución de la cantidad de cigarrillos consumidos por persona y día, también menor año tras año, o también como consecuencia del comercio ilícito producido por el contrabando y las falsificaciones que llegan al mercado que, aunque han descendido en el último año, continúan afectando gravemente a las cuentas de las empresas tabaqueras que actúan dentro de la ley.
Las empresas tabaqueras podrían considerar la oportunidad de subir los precios para compensar la caída de ventas unitarias, es decir, mantener los ingresos monetarios: menos cigarrillos pero más caros. El problema que se suscitaría es que este hecho haría al contrabando todavía más atractivo.
La otra posibilidad de subida de precio de las labores de tabaco es que el Gobierno decida subir algún impuesto, bien sea con carácter general como el IVA o con carácter particular y específico al tabaco, es decir, los impuestos especiales ad valorem, precio mínimo y específico.
Trataremos de responder consultando nuestra “bola de cristal” y algunos hechos: el nuevo Gobierno es básicamente una continuación del anterior, incluso ha mantenido a los titulares de los Ministerios de Economía y el que nos atañe más particularmente, el de Hacienda. Es continuista y, por lo tanto, al igual que ya hizo anteriormente, es más que posible que se vea forzado a hacer algo al respecto dada la coyuntura económica actual.
No creemos que se atrevan por ahora a subir los impuestos indirectos como el IVA. Sin embargo, a pesar de que los impuestos especiales ya se subieron durante la última legislatura, podrían volver a subir un poco dentro de un tiempo.
Por las siguientes razones:
En conclusión, aunque no haya certeza absoluta con un gobierno recién remodelado, sí que se dan algunas condiciones para una hipotética subida de algún impuesto de las labores del tabaco y, por lo tanto, del PVP final, ya que los fabricantes no querrían asumir el costo y lo trasladarían a los consumidores sin esperar mucho. En cuanto a cuándo podría producirse este hecho, no creemos que suceda en lo que queda de año; ahora bien, habrá que estar atentos durante el primer trimestre del próximo ejercicio.