El consumo de tabaco de shisha sigue en aumento
Hace unos diez años, el consumo de tabaco para pipa de agua (o shisha, cachimba, narguile o hooka, todos ellos nombres con los que también se conoce al artilugio que contiene el agua que refresca la mezcla de tabaco y melaza que se calienta para fumar), era marginal en España. En ese momento, solo lo fumaban los árabes y algunos adelantados.
En el año 2007, sin embargo, ya se vendieron en España 39 toneladas de tabaco para shisha. Nueve años después, en 2016, se fumaron 312 toneladas en un año en la península. Haciendo un simple cálculo, esto es ¡un 700% más!
La marca principal por entonces era Nahkla, que prácticamente vendía más de la mitad del tabaco para pipa de agua en nuestro país. Ahora Nahkla ha pasado a segundo lugar, batida por Al Fakher, que acapara más de un 70% del mercado de pipa de agua. Al margen de éstas dos, han llegado al mercado multitud de marcas: Starbuzz, Privilege, 7 Days, Afzal, Al Sultan, Al-Katar, Arábica, Cleopatra, Flamenco, Taboo y muchas otras.
Se puede decir claramente que el fumar en shisha está ciertamente de moda, pues las ventas, tanto de cachimbas como del tabaco para éstas, han crecido espectacularmente en los últimos años.
Indudablemente, el consumo por parte de la población inmigrante de origen árabe tiene relevancia en el volumen total de ventas, pero el crecimiento viene sin duda de la adopción de este producto por parte de los españoles autóctonos. La concentración de ventas se sigue dando en barrios y ciudades en donde la población árabe es significativa como, por ejemplo, en el barrio de Lavapiés en Madrid, en el Raval de Barcelona, en Sevilla, en Granada, en Málaga, en Alicante, y también, evidentemente, en Ceuta y Melilla, así como en la frontera pirenaica para los transeúntes franco-árabes.
Una de las razones que quizás haya influido más en este crecimiento es la variedad de sabores que este tipo de producto presenta. Existen más de 50 versiones diferentes en nuestro mercado, lo que sin duda es muy atractivo para el público joven, que busca variedad, novedad y, sobre todo, la posibilidad de mezclar unos sabores con otros o de añadir elementos creativos a la mezcla para poder disfrutar y comentar en grupo con amigos. El sabor estrella es el de dos manzanas, le siguen la fresa, menta, cereza, naranja, sandía, melón; las especiadas como regaliz, vainilla o canela, las mezclas (chocolate con menta, plátano con leche, lima-limón...) o las novedades (con sabor a bebida energética, a cocktail, a margarita, a refresco de cola y hasta con sabor al chicle de toda la vida). Todo sabor vale mientras sea novedoso.
Precisamente su éxito entre los jóvenes radica en la posibilidad de experimentar en grupo, de compartir un placer y comentarlo entre los amigos mientras fumas.
Se experimenta a base de mezclar sabores en la cazoleta y en la base de cristal. Unos ejemplos:
- Tabaco con sabor a Coco en la cazoleta, Leche “desnatada” al 40% con agua 60% y hielo en la vasija de cristal. La leche entera produce demasiada espuma y además cuesta más de limpiar luego, así pues mejor que sea desnatada.
- Tabaco sabor Doble Manzana en la cazoleta. Licor de manzana verde (un chupito) o vodka 30% , unas hojas de hierbabuena y agua con hielo en la base de cristal.
- Tabaco sabor Naranja en la cazoleta y Vodka al 25% en la vasija con agua o Fanta de naranja y hielo picado. ¡Un “destornillador” en shisha!
Importante tener en cuenta que la cachimba hay que limpiarla bien cuando hayamos acabado. Es recomendable lavar la vasija y la cazoleta con agua y jabón, y secar y soplar por la manguera para eliminar partículas de tabaco. Si no lo hacemos, nos quedará un sabor desagradable a nicotina añeja y el último sabor fumado predominará en la siguiente fumada.
Hoy prácticamente todos los estancos venden alguna variedad de tabaco para shisha y ya son muchos también los que se han apuntado a vender los accesorios: las shishas y el conjunto de elementos necesarios para lograr una buena fumada (cazoletas, limpiadores, pinzas, carbón).
La shisha es un excelente artículo de venta, pues requiere más elementos que el simple tabaco, lo que siempre nos aumentará el ticket de venta. Además, todo apunta a que las ventas de este tipo de producto seguirán en aumento.
