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Desde hace un par de años la familia de la picadura de liar se ha “expandido” con un tipo de tabaco nuevo, el tabaco expandido.
Este tabaco expandido, originalmente desarrollado para su uso en la fabricación de cigarrillos, ha encontrado su camino directo hacia el consumidor gracias a la venta masiva de tubos de cigarrillos para rellenar.
Este tipo de tabaco mejora la calidad del acto de fumar y es la herramienta más eficaz para la reducción de alquitrán y nicotina en los cigarrillos utilizando láminas de tabaco. También reduce la densidad de la mezcla del tabaco de los cigarrillos lo que rebaja significativamente el coste de fabricación de los mismos.
Sin embargo, para la picadura de liar el resultado económico es totalmente opuesto ya que el proceso DIET es bastante costoso y casi duplica el coste del tabaco. A pesar de esto, el consumidor casi no nota este incremento de precio como consecuencia de que necesita mucho menos tabaco expandido para entubar un cigarrillo.
El mejor proceso para la obtención del tabaco expandido es el proceso conocido como DIET (Dry Ice Expanded Tobacco), que significa el proceso de “ampliar” el tabaco mediante hielo seco.
El proceso DIET utiliza las propiedades térmicas y físicas únicas del dióxido de carbono para ampliar el tabaco. El tabaco cortado se sumerge en el dióxido de carbono líquido a alta presión en un recipiente conocido como impregnador. Después de un breve período de tiempo en remojo, el dióxido de carbono líquido se drena al depósito y se utiliza de nuevo. El gas de dióxido de carbono restante que queda en el impregnador se recupera por compresión y condensación y se devuelve igualmente al tanque de proceso para ser utilizado de nuevo. Cuando la presión en el impregnador es reducida a la presión atmosférica, el dióxido de carbono líquido residual en las células de tabaco se convierte en hielo seco.
Cuando se calienta el dióxido de carbono dentro de las células del tabaco congelado, el dióxido de carbono sublima y aumenta de volumen más de 100.000 veces. Las presiones internas resultantes inflan las células de tabaco para proporcionar un aumento de volumen entre el 100% y el 140% aproximadamente.
El resultado final es una picadura de liar con un poder de rellenar mucho más alto, por lo que se necesita mucho menos peso de tabaco para rellenar completamente un tubo de cigarrillo. Utilizando los tabacos expandidos con mejor resultado de expansión, un consumidor puede rellenar de manera satisfactoria un tubo de cigarrillo con menos de medio gramo de tabaco. Si utiliza picadura de liar tradicional utilizará hasta 1 gramo de tabaco para rellenar ese mismo tubo de cigarrillo. Adicionalmente al beneficio económico, también está demostrado que con el tabaco expandido bajan los niveles de nicotina a los cuales el consumidor se expone.